Bach y el Preludio y Fuga en Mi bemol para Organo.
La musica de Bach es sin duda una de las mas ricas en cuanto a simbologia y utilizacion de los numeros como parte de la estructura y composicion de la misma.
El preludio y fuga en Mi bemol para organo representa una de las obras mas ricas en cuanto a simbologia. Su tonalidad (Mi Bemol) con tres bemoles a su cargo hace relacionar esta obra con el misterio de la divinidad y las tres personas. El preludio imponente presenta como uno de sus temas en su parte fugada, un elemento musical repetido 12 veces; sin duda se puede relacionar esta repeticion con los apostoles.
La fuga al igual se presenta en tres partes bien claras y definidas. La primera parte, polifonica y rigida pero rica en armonias, representa la serenidad del Padre. La parte central, tocada solo por el manual, dibuja una seccion de corte mas agil y activo, tecnicamente exigente y con un nuevo tema. La parte final de la fuga, el Espiritu Santo, se nos presenta a ritmo ternario, con pequenos pasajes de escalas que suben y bajan con facilidad y elasticidad. Algunos consideran que este es el caracter del espiritu.
Asi pues esta imponente obra es un gran ejemplo de como Bach se valia de la simbologia numerica para incluir teologia en sus obras.
El preludio y fuga en Mi bemol para organo representa una de las obras mas ricas en cuanto a simbologia. Su tonalidad (Mi Bemol) con tres bemoles a su cargo hace relacionar esta obra con el misterio de la divinidad y las tres personas. El preludio imponente presenta como uno de sus temas en su parte fugada, un elemento musical repetido 12 veces; sin duda se puede relacionar esta repeticion con los apostoles.
La fuga al igual se presenta en tres partes bien claras y definidas. La primera parte, polifonica y rigida pero rica en armonias, representa la serenidad del Padre. La parte central, tocada solo por el manual, dibuja una seccion de corte mas agil y activo, tecnicamente exigente y con un nuevo tema. La parte final de la fuga, el Espiritu Santo, se nos presenta a ritmo ternario, con pequenos pasajes de escalas que suben y bajan con facilidad y elasticidad. Algunos consideran que este es el caracter del espiritu.
Asi pues esta imponente obra es un gran ejemplo de como Bach se valia de la simbologia numerica para incluir teologia en sus obras.
Jose M Sanchez
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